Explore los principales sitios arqueológicos de Cartagena: descubra la Muralla Púnica, los restos más antiguos de la ciudad que datan del siglo III a. C. Podrás conocer cómo los Cathaginias establecieron la ciudad de Qart Hadast y cómo fue conquistada por los romanos durante la Segunda Muralla Púnica.
Continúe su visita en el Museo del Teatro Romano, ubicado en la plaza del Ayuntamiento de Cartagena. El museo, cortesía del ingenioso diseño del arquitecto Rafael Moneo, comenzará la visita en el Palacio de Riquelme, el edificio que da entrada al museo, y luego seguirá un pasadizo de temática histórica por debajo de la calle para llegar a un nuevo espacio museístico, donde se exhiben las piezas más emblemáticas de todas las encontradas en las excavaciones. Al visitar el museo descubrirás la historia, la arquitectura y las obras de arte de este increíble monumento romano. Para terminar en el propio Teatro Romano, uno de los más grandes de la «Hispania» romana, con una capacidad de 7.000 asientos, vivirás una experiencia increíble.
El Museo Molinete del Foro Romano es la mejor manera de terminar una visita a los principales sitios de Cartagena, ya que es el parque arqueológico urbano más grande de España. Comience el recorrido en el museo, donde a lo largo de sus diversas salas, donde se exhibe una cuidadosa selección de piezas, podrá conocer la larga historia del Cerro del Molinete desde hoy hasta la antigua Carthago Nova. La visita concluye con un recorrido por importantes restos de la gloriosa época romana que invitan a pasear por ellos: la Curia o el senado local, con su pavimento de mármol ricamente decorado; el Foro Colonial, el centro neurálgico de la ciudad, cuya distribución simbolizaba en varios niveles la jerarquía entre lo divino y lo humano; el Santuario de Isis, donde se celebraban los misteriosos cultos a los dioses egipcios; las antiguas carreteras con huellas de carros; el termal del puerto baños y, en particular, su magnífico pórtico de entrada con su suelo original; y para termina el Atrium Building, con sus altos muros y decoraciones pictóricas que te transportan a los grandes banquetes del Imperio Romano.