En este recorrido, proponemos entrar en una máquina del tiempo y viajar unos siglos atrás. Proponemos visitar un Portugal más profundo con magníficos viñedos, trigais, árboles húmedos, olivos y mucha, mucha historia.
Y nos adentramos en la historia, ya que la primera parada es la antigua ciudad de Évora, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1986. Rodeado de murallas del siglo XIV, contiene vestigios de la presencia romana, visigoda, musulmana y portuguesa en su interior. En Évora, la historia está a la vuelta de cualquier esquina, en cualquier plaza o callejón, escalera o puerta y, por esta razón, la estrategia ideal es pasear por su centro histórico y contemplar los diversos monumentos que componen este fantástico rompecabezas con más de 1000 años de historia.
Proponemos comenzar el recorrido a pie con una visita a la majestuosa Iglesia de San Francisco, uno de los ejemplos más bellos del gótico nacional y con episodios importantes para la historia de Portugal. Al lado, y que también forma parte del antiguo Convento de San Francisco, se encuentra una de las visitas obligadas locales, la Capilla de los Huesos, un lugar que tiene un fuerte componente simbólico y artístico.
A continuación, pasea por las arterias más dinámicas de la ciudad, como la Praça do Giraldo y la Rua 5 de Outubro, en dirección al corazón medieval de Évora. Allí encontrarás la Catedral (la más grande de Portugal) pero también el Templo Romano, uno de los testimonios más antiguos de la presencia romana en la Península Ibérica.
La última parada es en la ciudad medieval de Arraiolos, famosa por las alfombras, por la producción de aceite de oliva y empanadas de pollo. Le proponemos una visita a CITA, donde aprenderá más sobre las alfombras locales. También habrá degustación de productos locales con aceite de oliva, vino y las mejores empanadas de pollo del mundo. También se incluye una parada en el castillo medieval para disfrutar.