¡Exploremos Tomar juntos y nos sumerjamos en su rica historia! Comenzaremos nuestro recorrido desde Lisboa, tardaremos alrededor de 1 hora y 30 minutos en llegar a Tomar, en el camino disfrutará del paisaje natural.
Bosque Nacional de Sete Montes
Jardines, parques y bosques, ubicado en el centro de Tomar, junto a una de sus principales avenidas, la Mata Nacional dos Sete Montes, que mide alrededor de 39 hectáreas, es el parque principal de la ciudad. Este bosque conecta con el castillo y también se conoce como la Muralla del Convento, de la que formaba parte integral, siendo utilizado por la Orden de Cristo como área de cultivo y recolección.
En medio de la frondosa vegetación, que incluye cipreses, robles, robles y olivos centenarios, destaca un templo en miniatura, una torre cilíndrica que, por su forma, se conoce como la «Charolinha».
El Convento de Cristo (Convento de Cristo/Mosteiro de Cristo) es un antiguo convento católico en Tomar, Portugal. Originalmente un baluarte templario del siglo XII, cuando la orden se disolvió en el siglo XIV, la rama portuguesa se convirtió en los Caballeros de la Orden de Cristo, que más tarde apoyaron los descubrimientos marítimos de Portugal del siglo XV. El complejo del convento y el castillo es un monumento histórico y cultural y fue catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1983.
La iglesia redonda románica es una iglesia católica del castillo (charola, rotonda) que fue construido en la segunda mitad del siglo XII por los Caballeros Templarios. Desde el exterior, la iglesia es una estructura poligonal de 16 lados, con fuertes contrafuertes, ventanas redondas y un campanario. En el interior, la iglesia redonda tiene una estructura central octogonal, conectada por arcos a una galería circundante (ambulatoria). La forma general de la iglesia sigue el modelo de estructuras redondas similares de Jerusalén: la Mezquita de Omar y la Iglesia del Santo Sepulcro.
Luego viajaremos a Grutas (Cuevas) de Santo António - Alvados, tardaremos unos 30 minutos en llegar allí.
En 1955, dos hombres que trabajaban en un lugar llamado Pedra do Altar atravesaron una gran abertura cuando intentaban atrapar un pájaro. Las cuevas de Santo António fueron descubiertas más de 150 millones de años después de su formación en el Jurásico Medio, cuando los dinosaurios poblaron esta región. Sus huellas se pueden ver hoy aquí.
La entrada está a una altitud de 530 m y la profundidad interior alcanza los 40 m. Las cuevas ocupan una enorme área de 6.000 metros cuadrados, que comprenden varias habitaciones adornadas con estalagmitas y estalactitas. En la Sala de los Murciélagos, puedes observar a estas encantadoras criaturas de la noche, que duermen mientras el sol brilla afuera y salen por la noche en busca de comida. En la Sala Fátima, su guía le mostrará una estalagmita que se parece a la imagen de Nuestra Señora de Fátima con el Niño en brazos.
La iluminación adecuada, los escalones, los peldaños y la agradable temperatura de 17 grados centígrados lo invitan a entrar en esta maravilla que la naturaleza tardó millones de años en formar.
Luego regresaremos a Lisboa en 1 hora y 30 minutos, terminando nuestro recorrido felizmente.