La planificación de la basílica de Nuestra Señora de la Asunción en Carignano, la única iglesia de Génova que se construyó durante el Renacimiento, comenzó en 1549 por el arquitecto Galeazzo Alessi para la noble familia Sauli. Su posición en la colina de Carignano lo convierte en uno de los lugares más reconocibles y el mirador panorámico más espectacular de la ciudad. El monumental edificio de planta central se completa con una majestuosa cúpula sostenida por imponentes pilares, en la que se encuentran las impresionantes esculturas barrocas del artista francés Pierre Puget.
Descubre la historia de esta joya de la arquitectura genovesa y descubre el diseño único de los pasadizos que atraviesan la basílica a nivel del techo. Desde lo alto de la cúpula, podrá seguir la evolución del tejido urbano de la ciudad y admirar una hermosa vista de Génova: una experiencia verdaderamente extraordinaria que se extiende desde la Lanterna (el faro) hasta el Puerto Viejo, desde el interior hasta la punta de Portofino.