Visite el Museo Nacional de Carruajes, que cuenta con una colección única de los carruajes más antiguos del mundo. A continuación, visite el Monumento a los Descubrimientos, de 170 pies de altura, un homenaje a todos los portugueses que participaron en el gran viaje por mar de los siglos XV y XVI.
La visita continúa hacia un monumento clasificado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad: el Monasterio de los Jerónimos. Este es uno de los mayores logros de la arquitectura gótica portuguesa y europea de su época.
Termine el recorrido haciendo una parada en la tienda Pastéis de Belém para degustar los pasteles más famosos de Portugal.