Esta experiencia única le ofrecerá una magnífica vista de la Costa del Sol de Lisboa y el Cabo de Roca, el punto más occidental de Europa.
Al reunir puntos de interés de diferentes rutas, este es uno de los recorridos más hermosos y completos de la región de Lisboa. Experimente una variedad de paisajes maravillosos durante este emocionante recorrido aéreo.
Suba a bordo de su helicóptero privado y disfrute de los lugares de interés, como la playa de Carcavelos, el puerto deportivo de Cascais y Cabo Roca. Viaje con estilo y comodidad a bordo de su propio helicóptero para 3 pasajeros.
Tras el registro y la sesión informativa de seguridad, abordará el helicóptero y despegará de nuestro helipuerto en Algés.
Sobrevolará el impresionante estuario del río Tajo, contemplando las espléndidas vistas del faro de Bugio y la fortaleza de San Julián, antes de embarcarse en un viaje a lo largo de toda la costa hasta Cascais, donde encontrará hermosas playas como Carcavelos, acantilados escarpados y pintorescos pueblos y lugares de interés como el Casino de Estoril, donde durante la Segunda Guerra Mundial los espías de ambos bandos lucharon por información.
Después, maravíllate con la encantadora ciudad de Cascais, el lugar de vacaciones de verano de los reyes portugueses. Su belleza natural se puede ver en sus aguas cristalinas, arenas doradas y frondosos bosques verdes. La ciudad también alberga varias reservas naturales, incluida la Reserva Natural Boca do Inferno, que cuenta con espectaculares acantilados y cuevas.
Su arquitectura es una mezcla de arquitectura tradicional portuguesa y estilos más modernos, dominados por la ciudadela de Cascais, una fortificación que se construyó en el siglo XVI para defender la ciudad de los ataques de los piratas.
Cascais también alberga varios hermosos palacios y mansiones, muchos de los cuales fueron construidos en el siglo XIX y principios del XX por familias portuguesas adineradas.
Por último, disfruta de la impresionante belleza natural y las espectaculares vistas al océano del Cabo de Roca, con su escarpada costa salpicada de acantilados y afloramientos rocosos, y las profundas aguas azul oscuro del Atlántico. El paisaje circundante está salpicado de pequeños y pintorescos pueblos y colinas verdes, que se suman al encanto y la belleza de la zona.