Después de una breve ilustración del itinerario y una pequeña lección introductoria sobre la navegación y la seguridad en el mar, estaremos listos para navegar hacia el oeste, hacia «Amalfi».
Recorriendo en kayak la costa, podremos admirar cómo los «Monti Lattari» se sumergen en el mar dando vida a un espectáculo que nunca es monótono y predecible. Partiremos de Maiori y remando hacia el oeste pasaremos por Minori, un pueblo que durante el Reino de las Dos Sicilias fue considerado uno de los principales centros de producción de «pasta artesanal».
Podremos visitar cuevas marinas de todas las formas y tamaños, cascadas de agua dulce que desembocan directamente en el mar como la de Marmorata, playas escondidas a las que solo se puede acceder por mar. Veremos numerosas villas privadas que trepan por las rocas, así como los limoneros en «terrazas» que caracterizan morfológicamente nuestro territorio, lo que demuestra la gran adaptabilidad de la población costera.
Entre las numerosas torres de vigilancia que veremos a lo largo de la costa de Amalfi, destaca la torre, ahora llamada Villa «O'Scarpariello», que nos presentará hacia la última parte de nuestro viaje pasando por Castiglione di Ravello, una pequeña playa donde nos detendremos para hacer un breve descanso, ideal para bucear debido a sus aguas cristalinas.
Solo Atrani, el municipio más pequeño de Italia y cuna de antiguas tradiciones, nos separa de Amalfi, la primera República Marítima que alguna vez estuvo habitada por hábiles navegantes, comerciantes y constructores de barcos.