Su conductor y guía lo recogerán en un vehículo de lujo y lo llevarán con chófer al icónico suburbio costero de St Kilda.
Comenzamos la experiencia de St Kilda en el Jardín Botánico de St Kilda, el jardín botánico menos conocido de Melbourne. Desde aquí, el recorrido pasa por la principal calle comercial de St Kilda, la famosa calle Acland, y llega a la playa de St Kilda, donde podemos sentarnos, relajarnos y disfrutar de la puesta de sol.
Al anochecer, es hora de visitar a los pingüinos pequeños que residen en su santuario al final del muelle. Este santuario de pingüinos es uno de los secretos turísticos mejor guardados de Melbourne. Aunque no podrás tocarlas ni tomar fotos con flash, podrás verlas y escucharlas de cerca. Una auténtica experiencia en la naturaleza.
Mientras regresamos a su vehículo, tomamos las calles secundarias de St Kilda para que pueda aprender sobre la arquitectura tan inusual y específica que se puede encontrar en las partes ocultas del suburbio.