En el campo de Oristano, hay una empresa que produce con amor y pasión aceite de oliva virgen extra, resultado de un proyecto iniciado en 2016. Un portal del siglo XVIII, una granja en ruinas, un pozo antiguo y un molino de piedra serán el telón de fondo de esta hermosa experiencia en contacto con la naturaleza y las tradiciones de Cerdeña.
Los olivos centenarios cuentan una historia que fascina. Solo los cultivos autóctonos de los que nacen los aceites se degustarán a través de un viaje sensorial, dirigido por Paola y Antonello, que lo llevará a descubrir (¡y saborear!) muchos aspectos del olivo y el aceite. ¡Serán horas despreocupadas y llenas de curiosidades que te harán escapar de la rutina diaria y también te presentarán esta cara de la isla!