Comenzará su caminata con una visita al Palacio Ducal y luego se dirigirá hacia una de las obras más suntuosas del barroco siciliano, la Iglesia de Maria Santissima del Rosario.
Luego, recorrerá las pintorescas calles del pueblo y se dejará guiar hasta una de las panaderías más antiguas y conocidas del pueblo, donde podrá deleitarse con el sabor inconfundible de Ricci di Mandorla, deliciosas galletas de almendras con sabor a cítricos, típicas de la tradición pastelera del convento local.
La siguiente parada será el monasterio de clausura del Santo Rosario, donde vivirás la llamada «rotación de los expuestos»: cuando llames a la puerta, las monjas de clausura harán girar una rueda de madera para que puedas comprar, entre las históricas ventanas con rejas de hierro, sus galletas típicas.
Para concluir esta experiencia de la mejor manera, degustará un almuerzo campestre tradicional en una hermosa finca, rodeada de un paisaje impresionante, donde también descubrirá los muchos secretos de la apicultura y deliciosas muestras de miel artesanal local.