Este recorrido guiado en bicicleta (se habla inglés y alemán) lo lleva a los principales lugares de interés de Berlín, a través de zonas residenciales («Kieze») y hermosos parques públicos, a menudo a lo largo del río Spree. Es ideal para tener una visión general de lo diferente que es Berlín.
El punto de partida está a 3 km al este de Alexanderplatz/Torre de TV, cerca del parque público Friedrichshain y del Velódromo. Es fácilmente accesible con la parada de metro Landsberger Allee (S41/42, S8, S85), el tranvía (M5, M6, M8 y M10) y la línea de autobús 200 (parada: Conrad-Blenkle-Straße).
El recorrido ofrece una visión variada de la ciudad (historia) y muestra la rapidez con la que cambia la imagen de Berlín, utilizando «imágenes de antes y ahora» durante las paradas. Los ejemplos incluyen el Muro de Berlín/East Side Gallery y el Palacio de la Ciudad/Foro Humboldt. Al mismo tiempo, queda claro cuán ecológica y amigable con las bicicletas es la capital de Alemania.
Muchas estaciones y puntos de referencia en los que paramos se ilustran en la serie de fotos. Entre ellos se encuentran: el Muro de Berlín | East Side Gallery, la Puerta de Brandeburgo, el Reichstag y el área gubernamental, el Palacio de la Ciudad | Isla de los Museos, el Ayuntamiento, el Barrio de Nicolai y muchos más. Durante el viaje entramos en los hermosos parques públicos Tiergarten y Friedrichshain. La última alberga la fuente de cuento de hadas de los hermanos Grimm y dos búnkeres escondidos construidos por los nazis.
La distancia total es de aproximadamente 19 km/12 millas y es plana en todas partes. La mayoría de las veces viajamos separados del tráfico de automóviles en carriles para bicicletas, dentro de parques o calles laterales. La duración total es de unas 3 horas. El participante más joven tenía 8 años y el mayor 77 años.
El uso de bicicletas está incluido en el precio (no se admiten bicicletas eléctricas). Las bicicletas para niños y jóvenes, así como los asientos para niños/bebés, están disponibles de forma gratuita, y también cascos.
Lo mismo ocurre con el agua y un pequeño recuerdo como regalo de despedida.