Se trata de una ruta muy pintoresca que te lleva desde una de las principales ciudades de la región del té, Haputale, hasta uno de los lugares más conocidos de la región del té, las divisiones superiores de la finca de té de Nayabedda, desde donde Sir Thomas Lipton inspeccionaba sus plantaciones de té favoritas, donde las vistas panorámicas de las montañas y los ríos son realmente impresionantes. El siguiente kilómetro es una reserva forestal, fresca y húmeda, ideal para caminar cuesta arriba a la sombra. El sendero desemboca en una carretera dedicada a una plantación de té.

Ahora empezamos una subida mucho más empinada hacia la cima de la montaña. Su guía es la torre de telecomunicaciones en la cima. Eventualmente llegarás a la cima de la montaña, que está más o menos a la misma altura que Lipton Seat. Has llegado a una especie de meseta con muchos campos de té verde y algunos pueblos pequeños.

La etapa de hoy termina en Santa Catalina, el primer pueblo pintoresco de trabajadores de una plantación de té que encontrarás en las divisiones superiores de la finca de té de Nayabedda, a una altitud de 1875 metros. 100 metros antes de entrar en el pueblo hay un impresionante kovil hindú a tu derecha. Recuerda quitarte los zapatos si decides entrar al complejo y rendir homenaje a las deidades.

También visitaremos Lipton's Seat, la atracción más popular de Haputale. Situado a una hora de la ciudad de Haputale, Lipton's Seat es un mirador que lleva el nombre del célebre Thomas Lipton, un empresario escocés que se mudó a Ceilán británico en 1890, donde conoció a James Taylor y juntos introdujeron los jardines de té en el país.
Lipton's Seat es un punto de observación popular, desde donde Thomas Lipton se sentaba con una taza de té en la mano y contemplaba con orgullo su propiedad. Hoy en día, todavía se puede disfrutar de una de las mejores vistas desde el mirador, ¡e incluso hay una estatua de Lipton de tamaño natural en un banco para tomar fotografías!
Desde aquí verás una de las vistas más impresionantes: cuando sale el sol, las colinas cambian de un azul oscuro a un verde vibrante, el cielo se transforma en un caleidoscopio de color lila con una ráfaga de rosa y naranja antes de volverse finalmente azul… decir que esta vista es hermosa casi parece quedarse corto. Esta es sin duda una visita obligada de la que disfrutarán