¡Disfruta de la historia, el vino y la naturaleza en esta experiencia todo en uno!
Comenzará desde las antiguas ruinas de Pompeya, donde un guía arqueológico lo llevará a explorar (2,5 horas) esta antigua ciudad mientras pinta un cuadro de cómo era la vida durante uno de los imperios más importantes de todos los tiempos: el Imperio Romano. El yacimiento de Pompeya es una auténtica joya congelada en el año 79, que nos permite retroceder en el tiempo y tocar un pedacito de la historia tal y como era hace casi 2.000 años.
Después de la visita guiada, será el momento de descubrir el sabor mineral específico de los vinos del Vesubio con una visita a dos bodegas diferentes que son muy diferentes entre sí en términos de enfoque de los procesos de elaboración del vino. Todas las bodegas se encuentran en el Parque Nacional del Monte Vesubio, conocido por su fértil suelo volcánico que da un sabor muy distintivo a las uvas. El resultado es el famoso Lacryma Christi (Lágrimas de Cristo), un vino muy equivalente al que disfrutaban los antiguos romanos.