Amboise, situada en la orilla sur del río Loira, ocupa un lugar importante en la historia. Fue el hogar de la infancia de Carlos VIII y es el lugar de descanso final del legendario artista Leonardo da Vinci. En 1516, Leonardo da Vinci aceptó una invitación del rey Francisco I de Francia y se trasladó a Amboise, donde pasó los últimos años de su vida y terminó su obra maestra, la «Mona Lisa». La arquitectura de la ciudad, caracterizada por su piedra blanca, muestra el encanto de los castillos del Loira y representa la cuna del Renacimiento francés. Amboise, que alguna vez fue una ciudad real, emana un aire de encanto y sorprende a los visitantes en todo momento.
Sumérjase en la rica historia y el patrimonio de Amboise. Visite los magníficos jardines del castillo de Amboise, una extraordinaria combinación de fortificaciones medievales y elementos renacentistas que dominan la margen izquierda del Loira. Explore el Tour de l'Horloge, una torre del siglo XV construida sobre una antigua puerta, y sumérjase en el esplendor arquitectónico del pasado. Mientras paseas por las estrechas calles del centro histórico de la ciudad de Amboise, descubrirás más facetas de su fascinante pasado. Más allá de las zonas históricas, descubra las facetas modernas de Amboise, que combinan a la perfección la tradición y la vida contemporánea. Amboise invita a los viajeros a adentrarse en su cautivadora historia, explorar sus maravillas arquitectónicas y experimentar la armoniosa coexistencia del pasado y el presente.