Como la mayoría de las ciudades italianas, Cagliari está repleta de joyas del pasado: ruinas romanas, museos con objetos antiguos, palacios dorados, cúpulas y torres catedralicias. Considerada una de las ciudades más románticas de Italia, es el lugar perfecto para disfrutar de una agradable velada en una de las muchas terrazas panorámicas o en un acogedor bar del distrito de Marina después de una ardiente puesta de sol. La ciudad, que data de tiempos prehistóricos, pasó de ser un asentamiento de pescadores y comerciantes a una ciudad noble de la casa de Saboya y a una visita obligada para todo viajero que pusiera un pie en Cerdeña. Vea lo mejor que Cagliari tiene para ofrecer: Il Castelo, la imagen más emblemática de la ciudad; la Iglesia de San Miguel, con su extravagante decoración del siglo XVIII; la Torre de los Elefantes y sus espantosas historias de cabezas humanas que adornan sus paredes; deténgase para disfrutar de algunas de las mejores vistas panorámicas del Bastión de San Remo y mucho más.