Bienvenido a Lugano, la capital del cantón suizo de Ticino, donde Suiza tiene un acento italiano. Esta ciudad surgió de su posición estratégica, justo debajo de los mejores pasos alpinos. Estos pases fueron utilizados por los celtas, dejando su huella. Los romanos hicieron lo mismo, dejando a Lugano como el edificio sagrado más antiguo de Suiza. Gracias a la cultura y la influencia italianas, Lugano tiene un ambiente mediterráneo, con su sol, su vegetación, su atractivo lago y sus compras. Pero Lugano es mucho más que ir de compras y relajarse, así que venga con nosotros a descubrir la historia antigua de esta hermosa ciudad.
Disfrute de las vistas del lago bajo las moreras (una de las favoritas de los gusanos de seda, que data de la época en que la seda era una industria local). Al otro lado del lago, podemos ver el Casinò di Campione, que domina Campione d'Italia, un pequeño enclave italiano rodeado por Suiza por todos lados. Pase por Via Canova, la elegante calle de Lugano, y también por el Palazzo Reali, un museo con exhibiciones de arte de los siglos XIX y XX. En el centro, encontraremos la Piazza Riforma, conocida como la sala de estar de la ciudad.
No se pierda también el Grand Café al Porto, el café más histórico de la ciudad, abierto desde 1803 y un testimonio del movimiento XIX que llevó a la unificación de Italia por Giuseppe Mazzini y otros patriotas italianos. También aquí es donde el oficial de inteligencia estadounidense Allen Dulles (futuro jefe de la CIA) se reunió con representantes nazis e italianos para organizar el final de la Segunda Guerra Mundial. No cabe duda de que se respira un gusto por la historia, el espionaje y el glamour.