La capital de Bosnia es una ciudad histórica, enclavada en las montañas circundantes. La ciudad ofrece tanto belleza natural como atracciones históricas, con un atractivo ambiente propio de Oriente y Occidente. Sarajevo también se conoce como la «Jerusalén de Europa», debido a su larga historia de diversidad religiosa y cultural. Admire la catedral ortodoxa serbia, la iglesia más grande del país. Al pasear por esta ciudad, descubrirá 500 años de historia, que van desde la época otomana, austrohúngara y yugoslava.