El recorrido comienza visitando las principales atracciones del casco antiguo, como la Basílica de San Nicolás con su preciosa cripta, la antigua catedral de San Sabino y el exterior del milenario castillo de Suabia. Admiraremos los monumentos desde el exterior, apreciando sus características arquitectónicas y su lugar en el paisaje urbano. La visita al interior de cada monumento queda a discreción del huésped: quienes deseen entrar pueden hacerlo de forma independiente y disfrutar de un poco de tiempo libre explorando el interior.
El recorrido continúa caminando por las auténticas calles estrechas, donde las señoras mayores todavía hacen pasta a mano, los niños juegan al aire libre y la gente cocina en cada esquina.
El recorrido finaliza descubriendo las animadas plazas que bordean la parte francesa moderna y el monumental paseo marítimo.
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