La visita guiada a Trento le presentará las bellezas artísticas y arquitectónicas de una ciudad que es un punto de tránsito para las estaciones de esquí, con una armonía perfecta en su centro histórico entre los edificios históricos y las montañas circundantes. Comencemos por uno de los símbolos de Trento que visitaremos externamente, el castillo de Buonconsiglio, una fortaleza perfectamente conservada que fue el hogar de los obispos que dominaron Trento; el complejo, ahora convertido en museo, contiene dos castillos, la Loggia veneciana, donde se puede admirar el panorama de la ciudad desde arriba, y la Torre de Aquila completamente pintada al fresco con el Ciclo de los Meses.
Vamos al centro histórico visitando la Iglesia de San Pedro y Pablo que data del siglo XIX con su característica fachada de estilo gótico, la estatua de San Pedro y el campanario verde; en su interior encontramos la hermosa Capilla octogonal de Simón ricamente decorada en oro y esculturas de ángeles. El recorrido continúa caminando en el corazón del centro histórico entre las calles principales con los edificios más hermosos, como el Palazzo Saracini Cresseri, sede del Museo Alpino con su curiosa fachada pintada con un efecto tridimensional; otro edificio sugerente es el Palazzo Fugger Galasso, conocido como el Palacio del Diablo según una antigua leyenda, rodeado de muchas pequeñas tiendas donde puedes encontrar productos típicos como motas, albóndigas y dulces de origen austriaco.
Llegamos a la plaza más importante, Piazza Duomo, donde visitamos la Catedral dedicada a San Vigilio, patrón de Trento, un edificio con elementos góticos y barrocos con la Rueda de la Fortuna, el gran rosetón que ilumina la nave central. La catedral, que alberga la tumba del santo y preciosas decoraciones y esculturas en su interior, se hizo famosa por albergar el famoso Concilio de Trento en el siglo XVI.
En la hermosa plaza también se encuentra el imponente Palazzo Pretorio que data del siglo XIII, que en el pasado fue utilizado como prisión, tribunal y sede del municipio y hoy alberga el Tesoro de la Catedral con el Museo Diocesano y la Torre Cívica, con su gran reloj utilizado en el pasado para anunciar las sentencias de muerte con la campana de Renga; en el centro de la plaza podemos admirar la pintoresca Fuente de Neptuno, una fuente monumental del siglo XVIII en piedra roja de Trento. Finalizamos la visita guiada descubriendo la Iglesia de Santa María la Mayor, que también es la sede del Consejo, con un gran rosetón exterior y hermosas decoraciones y altares barrocos en su interior.