Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hace más de veinte años, es uno de los paisajes más románticos e ilimitados de Italia.
Se puede reconocer fácilmente en escritorios y revistas de viajes porque parece un fondo pintado a mano, con sus casas de campo, «capillas» aisladas, hileras de cipreses y gavillas de heno esparcidas entre campos y colinas.
Y todavía pastan rebaños de ovejas y vacas, que proporcionan leche para producir el delicioso pecorino de Valdorcia, llamado «pecorino di fossa di Pienza».
Incluso los vinos son famosos en todo el mundo, ¿quién no conoce el Brunello di Montalcino y el noble de Montepulciano?
Lo acompañará nuestro conductor experto y, a bordo de la minivan, tendrá un día completo para disfrutar de estos paisajes y estas delicias, sin olvidar los pueblos medievales y las abadías que hacen de la Valdorcia un lugar encantado.
La primera parada será Montalcino, descubrirá el pueblo y su fortaleza medieval, luego partirá hacia la Abadía de Sant' Antimo, un lugar monástico donde reinan la paz y la naturaleza sin límites.
La primera degustación de los productos típicos se realizará a la hora del almuerzo, en una hermosa bodega Brunello, donde se detendrá para una degustación vertical del vino Brunello di Montalcino acompañado de algún producto local para picar.
Luego será el turno de la «pequeña Roma», o Pienza, creada por obra y placer del Papa Pío II Piccolomini, quien en el siglo XV quiso hacer de la aldea natal una especie de Roma en miniatura.
En el camino de regreso, nos detendremos en el pequeño pueblo de Bagno Vignoni, único en su género, con su plaza central, o mejor dicho, su tanque central, completamente lleno de agua caliente sulfurosa, un manantial curativo natural.
Por último, pero no menos importante, estará Montepulciano, donde visitaremos las bodegas más antiguas del mundo y degustaremos el vino Nobile di Montepulciano.
¡Será un día inolvidable, lleno de sabores, colores, olores e historias de la Toscana!