Viena es el centro de Europa, la capital musical, la cuna del psicoanálisis y la encrucijada de culturas. El magnífico palacio de Belvedere alberga obras que ayudan a descubrir todas las facetas de esta ciudad y la identidad austriaca específica. El genius loci, es decir, el «espíritu del lugar», por voluntad del artista, y a menudo a pesar de ello, está contenido en todas y cada una de las piezas. Este recorrido le permitirá conocer las principales obras de los pintores y escultores de Viena y le ayudará a comprender el arte, la cultura y la mentalidad austriacos.
Al admirar las obras maestras de la pintura, verás que nada es accidental en el arte. Por ejemplo, viendo «El beso» y «Judith» de Gustav Klimt, comprenderás por qué la sexualidad femenina pasó a ocupar un lugar central en la medicina en Viena, mientras que «La muerte y la doncella» y «El abrazo» de Egon Schiele explicarán cómo esta ciudad se convirtió en la cuna del psicoanálisis.
Los lienzos de Ferdinand Waldmüller demostrarán la tendencia austríaca a convertir incluso la tragedia en una imagen muy vendida. Incluso el interior barroco del propio Palacio Belvedere, con su abundancia de temas heroicos antiguos en la decoración y los retratos de los comandantes, da una idea de la majestuosidad distintiva que impregna el estilo de Viena.
Todas y cada una de las personas en Viena sienten el aura especial de esta ciudad, y en el Palacio Belvedere no solo puedes ver las imágenes icónicas que la moldearon, sino también sentir y apreciar ese aura en su máxima expresión.