Su guía lo recogerá en su alojamiento. Desde aquí, tomará un minibús para llegar a las estribaciones de la meseta de Larzac, donde hará su primera parada en una famosa bodega de la región. Visitará la bodega y la sala de barricas de roble, y terminará con una degustación de sus vinos de primera calidad. Luego, visitará una segunda bodega tradicional y probará su excelente variedad de vinos. O puede optar por visitar a un alfarero local o a un productor único de caviar francés.
Luego continuará su recorrido y se detendrá en el camino para admirar las vistas de las gargantas del Hérault desde el famoso Puente del Diablo. A continuación, se dirigirá al encantador pueblo medieval de Saint-Guilhem-le-Desert, una joya del arte románico en Languedoc y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Mientras esté aquí, puede tomarse el tiempo para pasear por las calles medievales y visitar su famosa abadía. Luego tendrá tiempo libre para almorzar en uno de los restaurantes del pueblo.
Por la tarde, visite una tercera bodega boutique, donde aprenderá sobre su historia y degustará su gama de vinos orgánicos. Regresará a su alojamiento a las 5:00 p.m.