Mira hacia abajo en el Anfiteatro Romano e imagina la época en que la gente asistía para ver a los gladiadores, las obras de teatro y los espectáculos musicales. Este monumento ancestral está semioculto bajo la Piazza Sant’Oronzo. El Anfiteatro Romano data del siglo II d. C., cuando Lecce era una colonia romana llamada Lupiae. Los constructores lo descubrieron por accidente a principios de los años 1900.
Camina por la calle que está sobre la estructura y admira su forma creciente, típica de un anfiteatro romano. La parte visible es solamente una porción de la construcción entera, ya que el resto sigue enterrado bajo la plaza. En su apogeo, este anfiteatro tenía una grada doble donde se cree que cabían hasta 25,000 espectadores.
Observa el contraste de este anfiteatro con los demás lugares de interés de la Piazza Sant’Oronzo. Atrás del anfiteatro está la Sede del Palacio, un palacio y galería de exposiciones del siglo XVI con una combinación de características de los estilos gótico y renacentista. Junto a este edificio está la iglesia de San Marcos, que tiene un portal decorado con un friso alegórico. Sobre la esquina del anfiteatro se encuentra la Colonna di Sant'Oronzo, una columna monumental coronada por una estatua de San Oroncio de Lecce.
Puedes llegar fácilmente caminando a este lugar de interés histórico desde las principales atracciones de la ciudad. Puedes llegar caminando a la Piazza del Duomo y a la catedral de la Santa Cruz, pues están a unos 5 minutos de aquí. Hay varias cafeterías en la calle al sur del anfiteatro, donde te puedes sentar a imaginar las actividades que realizaba la gente en el pasado.
El Anfiteatro Romano es un monumento público que puedes visitar de forma gratuita a cualquier hora del día. Por la noche, el alumbrado público ilumina de forma elegante el anfiteatro y la plaza. Si tienes preguntas, puedes dirigirte a la oficina de información turística que está ubicada en la Piazza del Duomo.