La Piazza del Duomo es una plaza majestuosa que alberga algunas de las obras de arquitectura más impresionantes de Lecce. Está completamente rodeada por edificios y solo tiene una puerta de entrada en el lado norte, lo que es inusual para una plaza central. En la antigüedad, los habitantes de la ciudad utilizaban la plaza como refugio contra los invasores. Actualmente, la Piazza del Duomo parece un museo al aire libre, con obras maestras de estilo barroco que incluyen una catedral y varios palacios.
La catedral de Lecce es lo primero que notarás al entrar a la plaza. Muchos piensan que esta catedral, construida en 1659 sobre el terreno de una iglesia del siglo XII, es la mejor obra de Giuseppe Zimbalo. La catedral tiene dos fachadas decoradas con esculturas de querubines, grutescos y santos. En el interior, encontrarás una serie de altares muy adornados y pinturas de escenas bíblicas.
Junto a la catedral está Il Campanile (el campanario), también diseñado por Giuseppe Zimbalo. Esta torre de 70 metros (230 ft) de altura se distingue por sus cinco niveles, cada uno rodeado por barandales. Mira hacia la derecha de la fachada norte de la catedral para encontrar el Palazzo Vescovile, el palacio del siglo XV donde vivió el arzobispo de Lecce. Una de sus características más impresionantes es la logia con arcos que está en el segundo piso, la cual tiene columnas de estilo dórico.
En la esquina noroeste de la plaza se encuentra el hermoso palacio barroco de Giuseppe Cino, conocido como el Seminario. Contempla las ventanas elegantes y la pequeña logia sobre la entrada principal. Este edificio es la sede del Museo Diocesano de Arte Sacro, que tiene exhibiciones de diferentes obras antiguas, como pinturas, cubiertos de plata y esculturas de madera.
La Piazza del Duomo es el centro del barrio antiguo histórico de Lecce. La entrada a la plaza está sobre la Via Giuseppe Libertini, una calle principal que comienza en Porta Rudiae, que es una de las puertas ancestrales de la ciudad. Muchas de las atracciones de la ciudad, como la Piazza Sant’Oronzo y anfiteatro romano, está a menos de 10 minutos a pie.
La catedral de Lecce está abierta todos los días y la entrada es gratuita. Se cierra durante algunas horas a la mitad del día. El Museo Diocesano de Arte Sacro está abierto de martes a sábado y se cobra una cuota de admisión.
