Visita una de las partes originales de la ciudad medieval de Ámsterdam en la Plaza Begijnhof. Esta plaza es el patio interior del antiguo beguinaje, donde las mujeres católicas vivieron y realizaron obras de caridad a partir del siglo XIV. Aunque actualmente los edificios de los alrededores están convertidos en casas, el patio conserva su ambiente sereno y silencioso. En este sitio solamente podían vivir las mujeres solteras.
Ingresa a este lugar por la puerta Begijnesloot del siglo XVI y siéntate en las áreas verdes para disfrutar la vista de las casas, cuyas fachadas datan de los siglos XVII y XVIII. El patio está más abajo del nivel de la calle, debido a que el resto de la ciudad se ha desarrollado hacia arriba desde la época medieval. En la Plaza Begijnhof podrás ver una casa de madera inusual que data del siglo XV. Las beguinas solían blanquear la ropa y las telas bajo el sol en las grandes áreas verdes de este lugar.
La capilla de las beguinas, construida originalmente en 1397, quedó destruida durante dos grandes incendios y se volvió a construir en el siglo XV. En el siglo XVI, los protestantes conquistaron Ámsterdam, lo que provocó que las beguinas tuvieran que realizar sus oraciones en secreto en esta iglesia. Aunque la capilla se convirtió en una Iglesia Reformada Inglesa, las beguinas católicas piadosas construyeron una capilla secreta en el interior de dos edificios privados para poder seguir celebrando misas. La capilla cuenta con una representación moderna de nueve paneles del Milagro de Ámsterdam. Los habitantes de la región cuentan la historia de un hombre enfermo que vomitó una hostia con un fuego que no quemó la hostia ni la mano de la mujer que la tomó.
La hermana Antonia, la última de las beguinas, falleció en 1971. Todavía hay varias personas que viven en los edificios del patio, por lo que se recomienda mostrar discreción y guardar silencio mientras tomas fotos del paisaje.
La Plaza Begijnhof está ubicada cerca del Museo de Ámsterdam, en el centro de la ciudad. Después de visitar el patio interior, conoce la historia religiosa de la ciudad en el museo. También hay una pequeña tienda donde puedes comprar historias y postales de la Plaza Begijnhof. La entrada es gratuita, aunque se aceptan donaciones. Puedes explorar el beguinaje y la capilla todos los días.