Sumérgete en la refrescante agua de montaña de las Cascadas YS y notarás que este es uno de los conjuntos de cascadas más pintorescos que jamás hayas visto. Las aguas cristalinas del río Black caen en cascada una y otra vez creando siete saltos de agua en total.
Las Cascadas YS son menos conocidas que las igualmente pintorescas Cascadas del río Dunn y se encuentran en una apartada hacienda en las colinas de la Parroquia de Santa Elizabeth. Se trata de una de las maravillas naturales que más enorgullecen a los jamaiquinos. Para llegar a las cascadas deberás atravesar un denso y frondoso bosque tropical durante 10 minutos a bordo de un jitney, un tractor que jala un tráiler, por la jungla.
Hay muchas maneras de aprovechar las cascadas. Si quieres disfrutar de la emoción desde las alturas, deslízate en tirolesa sobre las cascadas y contempla el salto de agua desde arriba. El paseo en tirolesa por la copa de los árboles está administrado por guías experimentados que te ayudarán a volar sobre las cascadas con total seguridad.
Zambúllete en las albercas naturales desde una soga o simplemente disfruta de la corriente de agua mientras nadas en una de las albercas de color turquesa y miras a los peces que se mueven alrededor de tus pies. Si prefieres nadar tranquilamente o realizar una actividad apta para niños, flota en una hermosa alberca natural con agua de manantiales de la superficie y subterráneos, donde también encontrarás camastros y un área para pícnic pavimentada. Las formaciones naturales de este lugar fueron integradas con muy buen gusto a la atracción turística. Aprovecha los vestidores y baños.
Ten en cuenta que el agua es bastante fría, ya que está lejos del calor propio del nivel del mar. Asegúrate de traer zapatos para pisar las rocas. Cuando te hayas cansado de nadar y chapotear, pasea por uno de los jardines del lugar repletos de coloridas flores. En este terreno solía haber una plantación de caña de azúcar y una granja. En la actualidad, la Hacienda YS también cuenta con una granja de cría de caballos, aunque la visita no está incluida en el precio de entrada. Termina tu día en la naturaleza mientras disfrutas de una botana en el café luego, compra un souvenir en la tienda de regalos.