El Castillo del Valentino está situado en el segundo parque más grande de Turín, el Parque del Valentino, a lo largo del Corso Massimo D’Azeglio. Los orígenes de este castillo, que fue construido en forma de herradura, se remontan al siglo XVI. Originalmente, era solo una residencia en la ribera del río, y fue nombrado en honor a San Valentín, el sacerdote romano que en secreto casaba a las parejas en los tiempos del emperador Claudio II.
A medida que recorres el castillo, notarás el estilo francés tan distintivo en la fachada frontal, lo que se le atribuye a la princesa María Cristina de Francia, quien se casó con el príncipe Víctor Amadeo I, Duque de Saboya. La princesa encargó los trabajos en esta parte del castillo a los diseñadores Carlo y Amedeo de Castellamonte, padre e hijo. Por el contrario, la fachada posterior, que da de frente al río Po, conserva su diseño puramente italiano, de manera que el castillo es una fusión de estilos de estas dos grandes potencias del siglo XVIII.
Este recinto ha cumplido con diversos papeles desde la época de la Casa de Saboya: primero fue una escuela de veterinaria, luego un cuartel militar y más tarde, la sede de la Escuela Real de Ingeniería. Hoy en día, es el edificio de la facultad de Arquitectura de la Universidad Politécnica. Con los preparativos para la Exposición de Turín de 1858, se retiró gran parte del hermoso interior francés del castillo.
Aunque el interior del Castillo del Valentino está cerrado al público en general, puedes caminar por la ribera del río Po y admirar su magnífico exterior. Atraviesa el Parque del Valentino y dirígete al Borgo Medievale (burgo Medieval), una especie de museo arquitectónico donde podrás ver réplicas de monumentos del siglo XV y tendrás muchas opciones para elegir un rico café.
En las décadas posteriores a la muerte de los Saboya, se agregaron unos jardines botánicos geométricos que se incorporaron a los jardines originales del Castillo del Valentino, que datan de 1730. Estos jardines están a cargo de la Universidad de Turín y aún florecen casi como lo hacían hace muchos siglos. Ven a conocerlos un fin de semana, que es cuando están abiertos. La entrada a estos jardines es gratuita. Pasea por aquí y toma fotografías de las 2,000 especies de plantas que decoran estos jardines con sus bellos colores.
Toma el transporte público para llegar al Castillo del Valentino y así evitarás las dificultades de las áreas con tráfico restringido en Turín (las ZTL). Disfruta de una tranquila caminata por el Parque del Valentino antes o después de tu visita al Castillo.