La Piazza San Carlo (Plaza de San Carlos) es el mejor lugar para caminar y contemplar la belleza de una ciudad italiana clásica mientras tomas un poco de "espresso". Esta plaza ha sido punto de reunión para los lugareños desde que fue construida, a medidados del siglo XVII. Está ubicada al sur del distrito central de Turín. En el centro de la plaza se erige el imponente monumento a Manuel Filiberto, Duque de Saboya durante el siglo XVI.
Ven a la plaza en la mañana y disfruta de un café en los famosos Café San Carlo o Café Torino. A lo largo de los siglos, los aristócratas y políticos que han habitado la ciudad han frecuentado estas cafeterías. Es por ello que, hasta la fecha, conservan su atmósfera real.
Si quieres comer algo dulce, visita la Confetteria Stratta, el mejor lugar en la plaza para disfrutar de un rico postre desde hace más de un siglo y medio. También encontrarás muchas opciones para ir de compras en esta plaza, ya que varias tiendas de marca y prestigio internacional tienen una sucursal aquí.
En la punta suroeste de la plaza, verás dos iglesias, la de Santa Cristina y San Carlos, que parecen resguardar la entrada a la plaza. Aunque se les conoce como las "iglesias gemelas", ambas tienen fachadas distintivas que reflejan el estilo arquitectónico de sus tiempos. Ambas iglesias están abiertas para todo el público.
La plaza se ilumina de forma espectacular al caer la noche, y con frecuencia es la hora en que comienza a llenarse más de turistas y lugareños. Los palacios y edificios a lo largo de los bordes exteriores de la plaza se ven realmente hermosos cuando se encienden las luces en el piso. Pasa por esta plaza en tu camino a uno de los muchos restaurantes que hay cerca de aquí, o bien, haz una pausa para tomar algo refrescante en alguno de los bares.
La Plaza de San Carlos se ubica sobre una de las vías más importantes de Turín, la Via Roma. Al ser una zona exclusivamente peatonal, está prohibido entrar en coche a la plaza, así que es seguro venir con tus niños. Cerca de aquí están otras atracciones importantes de Turín, como el Museo Egipcio, de modo que la plaza de San Carlos es un punto perfecto para tomarte un descanso, sacar algunas fotografías y dirigirte a tu próximo destino.