Aunque la construcción de la Catedral de Sucre comenzó en 1552, su diseño actual se completó 260 años más tarde. La catedral principal de Bolivia es una magnífica estructura construida en gran parte con un estilo renacentista. Sus elementos barrocos la distinguen de las otras iglesias de la ciudad. Puedes ver la gran torre desde el otro lado de la ciudad. Dirígete al interior y relájate en el silencio de la nave principal de la catedral, observa el crucifijo de plata que cuelga sobre el altar y visita el Museo de la Catedral para ver muchas obras de arte y conocer la historia de la iglesia.
La Catedral de Sucre se encuentra frente a la Plaza 25 de Mayo, en el centro de la ciudad. Su impresionante fachada se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Visita la plaza para disfrutar la vista espectacular de la catedral con el paisaje urbano de Sucre al fondo. Toma fotos de la torre que se eleva sobre la iglesia mientras observas las cuatro estatuas que adornan su parte superior. Las estatuas representan a los cuatro santos patronos de Sucre.
Contempla el exterior al acercarte a la entrada principal. Un muro de piedra rodea la iglesia. Antes de cruzar la puerta, regresa a echar un vistazo a la gran Plaza 25 de Mayo.
Abre las puertas de madera tallada para ingresar a la nave principal. Aquí, los candelabros de cristal cuelgan de los techos altos, el terciopelo rojo adorna las sillas y la sala se llena con la luz colorida de los vitrales. El interior elegante tiene adornos de oro y un crucifijo de plata sobre el altar principal, por lo que es una de las iglesias más impresionantes de este país.
Conoce la historia de la Catedral de Sucre al visitar el Museo de la Catedral. Este edificio tiene 10 habitaciones con muchas pinturas y otros objetos religiosos.
Puedes llegar fácilmente a pie a la Catedral de Sucre desde la mayor parte de la ciudad, pues está en el centro de la misma. Aunque la entrada a la catedral es gratuita, solo está abierta al público de lunes a viernes. Sus puertas se cierran todos los días a la hora de la comida. Puedes asistir a una misa los domingos o los jueves en la mañana.