El Partenón, la estructura más famosa de la Acrópolis fue terminado en el año 438 a.C. y es un excelente ejemplo de la antigua arquitectura griega. A lo largo de los siglos, este símbolo de fortaleza ha resistido el surgimiento y la caída de las civilizaciones, las guerras y el desarrollo moderno y es objeto de mucho orgullo para todo el país. Turistas de todo el mundo vienen para tomar fotografías, pintar o simplemente mirar con asombro las columnas dóricas, las estatuas y los detallados relieves tallados en el mármol blanco.
Este antiguo templo ateniense ha servido para muchos propósitos durante los últimos 2500 años. Funcionó como Hacienda, depósito de municiones y cuarteles del ejército. Aunque muchas de las estatuas y los frescos ahora están en museos, aquellos que aprecien la historia y el arte encontrarán mucho para observar durante al menos una hora. Ten en cuenta que se está renovando el lugar, por lo que algunas vistas pueden estar bloqueadas por andamios.
Aprende sobre las grandes historias que están grabadas en estos muros de mármol históricos. El frontón del este representa el nacimiento de Atenea de la cabeza de su padre, Zeus, el padre de todos los dioses de la mitología griega. El frontón del oeste cuenta la historia de una gran batalla entre Atenea y Poseidón. La diosa está representada sosteniendo un olivo, mientras que el poderoso dios del mar levanta su tridente.
Puedes comprar refrigerios en el parque ubicado fuera de la Acrópolis, pero es más económico comprar tu comida y bebida en alguna tienda de la zona. Si necesitas ayuda para interpretar lo que ves, dirígete a la boletería y contrata un guía. También puedes utilizar una guía impresa y recorrer el lugar tú solo.
El Partenón es parte del complejo de la Acrópolis ubicado en el centro de la ciudad y puedes llegar en transporte público. El ingreso está incluido dentro del boleto de entrada a la Acrópolis y abre todos los días. En el verano, intenta llegar temprano para evitar el calor.