El Zoológico del Lincoln Park abarca 14 hectáreas (35 acres) del parque, justo al norte del centro de la ciudad. Pasea entre más de 1,000 animales que viven en su hábitat. Hay monos que se columpian en los árboles, cebras que pastan en sus planicies y leones marinos asoleándose sobre las rocas. Este lugar abre todos los días del año y la entrada es gratuita.
Fue fundado en 1868, cuando un par de cisnes fueron donados al Lincoln Park por el Central Park de Nueva York. Durante los años siguientes, la colección de cisnes se convirtió en una extensa variedad de animales que incluían a un cachorro de oso que con frecuencia escapaba de su jaula y se paseaba por el parque durante las noches.
Hoy en día todavía hay osos viviendo aquí: varios exhibidores contienen osos grizzly y polares. El Centro Regenstein para Simios Africanos es el recinto más grande y vasto del zoológico, con una superficie de 2,700 metros cuadrados (29,000 pies cuadrados). Aquí podrás ver chimpancés, gorilas de llanura y otros primates. También hay jirafas, perros salvajes africanos, cocodrilos e hipopótamos en el recinto africano, así como una enorme exhibición de grandes felinos.
Date una vuelta por el terreno boscoso del zoológico infantil Pritzker Family Children's Zoo, que alberga animales norteamericanos como búhos, castores, osos negros, lobos, tortugas y patos. Las exhibiciones y las explicaciones están diseñadas especialmente para los niños.
La granja del zoológico también fue diseñada para los niños, donde verán vacas, cerdos, ponis, gallinas y borregos. Hay pláticas y demostraciones programadas, por ejemplo, sobre cómo ordeñar una vaca, para que las familias aprendan acerca de cómo es la vida en una granja. Los pequeños no pueden perderse el viaje en el trenecito infantil, para niños de 3 a 12 años.
Puedes hacer una parada para descansar en el Park Place Café, donde se sirven platillos como hamburguesas y pasta. También puedes disfrutar comida orgánica en el Café at Wild Things, o pizzas y bebidas en el Patio at Café Brauer. Date un tiempo para relajarte y disfrutar del lugar entre altos y antiguos árboles, rodeado del paisaje de la ciudad.