El Monumento al Divino Salvador del Mundo es un icono importante de El Salvador. Además, es una de las atracciones más destacadas. El gran monumento se inauguró en 1942 y rinde homenaje a Jesucristo, el patrono de El Salvador.
El monumento es el punto focal de la plaza El Salvador del Mundo cerca del centro de San Salvador. La estructura, que fue diseñada por José María Villaseñor, presenta una estatua de Jesús sobre la Tierra encima de una base alta de hormigón. Durante el devastador terremoto que azotó la ciudad en 1986, la estatua sufrió daños importantes al estrellarse contra el suelo. Se reparó y, unos meses más tarde, se volvió a colocar en su lugar.
Para analizar la escultura con más detalle, trae un par de binoculares o una cámara con una buena función de zoom. También vale la pena volver a la plaza por la noche para ver el monumento iluminado. Si quieres tomarte un breve descanso de tus aventuras turísticas, siéntate en los peldaños al pie del monumento para ver a las personas pasar.
La mayor parte de la población de El Salvador es católica. Cada mes de agosto, el país rinde homenaje a Jesús con una serie de fiestas y desfiles que se celebran en la calle durante una semana. Visita el monumento el 6 de agosto para participar de la celebración de la Transfiguración de Jesús. Según el Evangelio, este importante evento relata el milagro cuando Jesús y sus apóstoles subieron a la cima de una montaña y los rayos de luz brillaron a través de su cuerpo.
El Monumento al Divino Salvador del Mundo se encuentra cerca del centro de San Salvador en la plaza Salvador del Mundo. La plaza es una isleta con césped ubicada en una concurrida intersección, por lo que no hay estacionamiento disponible. Es posible que encuentres espacio de estacionamiento gratuito en las calles cercanas. Como alternativa, puedes llegar en camión o en taxi, o caminar 2kilómetros (1.2mi) desde el centro de la ciudad. También puedes ver el monumento en el reverso de billetes antiguos y en las placas de los automóviles.