Observa el enorme Monumento Nacional al salir de la zona roja o el barrio chino hacia el lado este de la Plaza Dam. Este monumento multifacético develado en 1956 por la reina Juliana de los Países Bajos está dedicado a quienes fallecieron en la Segunda Guerra Mundial.
El pilar principal del monumento cuenta con representaciones emotivas de los miembros de la Resistencia Holandesa, la clase trabajadora y los intelectuales de este país. Observa detenidamente la pared del monumento para ver las 12 urnas que contienen tierra de los sitios de ejecución, los sepulcros de guerra e Indonesia (anteriormente conocida como las Indias Orientales Neerlandesas). En ambos lados de la pared puedes ver a los leones, que son el símbolo de los Países Bajos y se encuentran en todo tipo de elementos, desde las banderas hasta los logos de los bancos de esta región.
Si visitas los Países Bajos en mayo, dirígete a la Plaza Dam para participar en el Día de la Conmemoración, que es el 4 de mayo, cuando el rey coloca una guirnalda en el monumento. Este evento rinde homenaje a los caídos durante la Segunda Guerra Mundial y a los holandeses que han fallecido en otros conflictos y misiones de paz. Al día siguiente se celebra el Día de la Liberación, que marca el fin de la ocupación nazi en los Países Bajos.
Este símbolo de libertad se convirtió en un sitio de reunión popular entre los hippies durante la década de 1970, cuando ocuparon la plaza y solían dormir debajo de la enorme escultura. Esto sucedía con tanta frecuencia, que se comenzó a utilizar el término "Damslapen" (los durmientes de Dam) para referirse a estos ocupantes ilegales, a quienes las autoridades locales desalojaron poco después. Este pequeño pasaje extravagante de la historia de la Plaza Dam apareció por accidente en la película de 1971 titulada Muñecas en cadenas (Puppet on a Chain), mientras uno de los personajes camina entre la multitud de hippies. Mira la película antes de tu visita a Ámsterdam para buscar los sitios que aparecen en ella.
Actualmente, el Monumento Nacional suele estar ocupado por cientos de bicicletas de colores de los habitantes de la región y los turistas que visitan el Palacio, el Museo de Cera Madame Tussauds, la Iglesia Nueva y las famosas calles comerciales que rodean a la Plaza Dam. Disfruta el ambiente animado de la plaza y observa el monumento desde las cafeterías y los restaurantes que están en la acera. Dirígete a uno de los callejones que están detrás del monumento para encontrar las instalaciones de Wynand Fockink, que es una de las destilerías históricas de la ciudad, así como los bares donde puedes probar los licores de fruta y la ginebra añeja, también conocida como ginebra holandesa.