El Museo Altes te lleva por un viaje educativo a través de la historia antigua. Este enorme edificio se llama el Museo Altes (Museo Viejo) porque se terminó en 1830, algunas décadas antes que el Museo Neues (Museo Nuevo), que está en la parte de atrás. Observa cómo la imponente estructura complementa el fantástico ambiente de la Isla de los Museos.
Observa la fachada, que cuenta con 18 columnas gigantes y tiene vista hacia el parque público de Lustgarten. Lee la inscripción en latín, con la que Federico Guillermo III dedicó el museo “al estudio de todas las antigüedades y las artes libres”.
En el interior, examina las esculturas, los objetos de bronce, los sarcófagos, los jarrones y las piezas de cerámica de la famosa Antikensammlung (colección de antigüedades clásicas). La colección se creó a partir de los conjuntos privados de los electores de Brandeburgo y los reyes de Prusia, e incluye objetos de todas partes del mundo.
La joya más preciada del museo es la rotonda que se parece al Panteón. Contempla las exquisitas esculturas antiguas ubicadas a los lados de esta sala circular y piensa en la importancia de estas civilizaciones ancestrales. Varias columnas se elevan desde la planta baja de la rotonda, las cuales apuntan hacia el domo del techo y la sección que permite el paso de la luz natural. Este es uno de los ejemplos más antiguos de arquitectura especial para museos en el mundo.
Mientras estás en la Isla de los Museos, visita el Museo Neues y el Berliner Dom, los cuales están a poca distancia a pie del Museo Altes. Descansa, observa a la gente o disfruta un picnic en el césped del Lustgarten.
El Museo Altes está en la Isla de los Museos, ubicada a la mitad del río Esprea. El museo permanece cerrado los lunes. Compra tus boletos en línea o en la entrada del museo. Si quieres ahorrar dinero, compra un pase combinado para visitar varios museos de Berlín. Puede ser difícil encontrar estacionamiento en esta parte de Berlín, así que puedes utilizar la S-Bahn o los camiones locales para llegar hasta este lugar.