Los lugareños llaman al Naschmarkt el “estómago de Viena”, debido a que este tradicional mercado solo se trata de comida. Pasea entre los puestos de comida y elige entre el pan, la fruta y los vegetales producidos localmente, carnes o quesos orgánicos, o bien, satisface tu apetito en uno de los establecimientos de comida del lugar. Elige guisos de la cocina austriaca o de las cocinas internacionales, desde un sencillo snack frito hasta un refinado platillo delicatessen.
El Naschmarkt ha estado en operación desde mediados del siglo XVI, cuando se usaba principalmente como mercado para vender leche en cubetas de madera. Hacia finales del siglo XVIII, los agricultores locales también comenzaron a vender sus frutas y verduras en este lugar. Para 1916, más de 120 puestos se habían construido, convirtiendo a este lugar en el mayor mercado tradicional en Viena.
Sigue a los lugareños mientras caminan entre los puestos y eligiendo las frutas y vegetales más frescos. Es seguro que encontrarás deliciosos productos agrícolas de temporada por un precio justo. Ahora, los aromas de hierbas y especies exóticas llenan el aire mientras recorres el lugar, porque el mercado tiene además un gran área de productos turcos y de Medio Oriente.
Si todos estos aromas te abren el apetito, visita alguno de los numerosos puestos o terrazas que venden alimentos. Aparte de los platillos tradicionales austriacos como la Wiener Schnitzel o las salchichas, con frecuencia acompañados de una cerveza, podrás encontrar sushi japonés, brochetas turcas, curries de la India y mucho más en el Naschmarkt.
Si te gustan los artículos y libros de segunda mano o antigüedades, entonces ven al Naschmarkt durante la mañana de un sábado cuando el bazar incorpora un gran mercado de pulgas. Únete a los estudiantes, cazadores de antigüedades y turistas curiosos y busca alguna ganga.
El Naschmarkt está en la Wienzeile y se extiende cerca de kilómetro y medio (casi una milla). Debido a que está ubicado céntricamente cerca de la Karlsplatz, lo más fácil es llegar a pie o a través del transporte público. Ven al final de la tarde para negociar precios más baratos en los productos agrícolas. El mercado diario está cerrado los domingos.