La Catedral de Notre Dame se encuentra en la isla natural llamada Île de la Cité, un punto central de la ciudad desde el cual se miden las distancias de París hasta todos los lugares de Francia. La catedral es el resultado de una masiva labor de construcción que comenzó en 1163 y terminó a mediados del siglo XIV. En 1845 inició un gran proyecto de restauración, el cual duró dos décadas.
Para tener un dramático primer acercamiento a la catedral, te recomendamos llegar desde la Place du Parvis. Desde allí podrás ver la majestuosa fachada occidental, famosa por sus tres pórticos enmarcados por escenas religiosas profusamente talladas. Desde la Plaza Juan XXIII podrás ver los descomunales arbotantes que sostienen los costados sur y este de la catedral. El río Sena también es un lugar excelente para admirar la arquitectura de la catedral. Por suerte para ti, hay recorridos en bote por la ciudad que pasan justo por aquí.
La entrada a la catedral es gratuita y hay visitas guiadas de una hora disponibles en varios idiomas durante el día. Pero si prefieres caminar por tu cuenta, una audioguía y un folleto son excelentes opciones para ti.
Puedes pagar por ver las famosas torres de Notre-Dame, las cuales son un tesoro histórico famoso por su relación con la novela clásica de Víctor Hugo, El Jorobado de Notre Dame. Un recorrido de 50 minutos lleva a los visitantes hasta las secciones superiores de la fachada oeste para admirar de cerca las gárgolas y la colosal campana Emmanuel, que pesa más de 13 toneladas.
Otros elementos de la catedral dignos de verse incluyen sus tres antiguos vitrales, entre los que se encuentra la ventana norte, que data del siglo XIII, y el impresionante Gran Órgano.
Debajo de la catedral puedes descubrir otro secreto. Más de 79 metros (260 pies) debajo de Notre Dame se encuentra una sombría cripta arqueológica. Ésta contiene fascinantes vestigios galo-romanos, incluyendo las antiguas ruinas de una casa de Lutecia, el nombre que recibía París en la época romana. La cripta abre todos los días a excepción de los lunes y los días festivos.
Puedes llegar a la Catedral de Notre Dame, situada en la Île de la Cité, mediante el transporte público o en coche. El lugar cuenta con espacios de estacionamiento en la calle. Otra opción es subirte y relajarte en un autobús turístico, los cuales están disponibles mediante reservación en muchos hoteles y agencias turísticas como parte de un recorrido por la ciudad.