La zona de Hell's Kitchen solía tener mala reputación y actualmente es una de las más prometedoras de la Ciudad de Nueva York. Ven a esta zona animada para disfrutar las cafeterías, los restaurantes que ofrecen platillos de todo el mundo, los bares de vinos modernos, los lounges extravagantes, los grandes parques y el ambiente comunitario.
La zona Hell's Kitchen tuvo mala reputación durante muchos años, sobre todo cuando estuvo dominada por la mafia irlandesa. Esta solía ser un área prohibida para muchos neoyorquinos. Sin embargo, Hell's Kitchen es una zona totalmente diferente en la actualidad. Su cercanía con Broadway ha permitido el desarrollo de las artes escénicas en la zona. Las viviendas económicas atraen a familias jóvenes y es una zona especialmente popular entre la comunidad LGBT.
Disfruta el ambiente animado a todas horas en Hell's Kitchen. Durante el día, camina por las calles concurridas y visita las panaderías, los pequeños bistros y las bodegas de vino bien surtidas. Los vendedores ambulantes ofrecen diferentes productos, desde curiosidades de tianguis hasta productos del mercado de granjeros, entre un ambiente amigable de pueblo. El almuerzo es muy popular en Hell's Kitchen, por lo que puedes acompañar a los habitantes de la zona y disfrutar un delicioso banquete de media mañana en uno de los restaurantes elegantes y cómodos. Si quieres saborear unos tradicionales huevos Benedict, un buen sushi o un sándwich de queso a la parrilla, encontrarás todo lo que buscas en esta zona ecléctica.
Por la noche, la zona cobra vida con una gran variedad de bares. Visita los bares de vinos elegantes, las tabernas de cerveza artesanal y los bares kitsch. Las opciones gastronómicas también han convertido a Hell's Kitchen en una zona famosa de la Ciudad de Nueva York. Explora las opciones ubicadas a lo largo de la Novena Avenida para disfrutar una maravillosa selección de restaurantes étnicos.
Puedes llegar fácilmente a Hell's Kitchen en taxi o en transporte público. Cuando estés aquí, explora la zona a pie. Camina por el hermoso parque ubicado junto a la autopista West Side, o a la orilla del río Hudson. Pasea por el agua en un kayak o un barco y disfruta el lado agradable de un distrito que solía tener mala reputación.