Pico do Arieiro cuenta con algunas de las vistas más impactantes en Madeira. Con una altura de 1,818 metros (5,965 ft), las escarpadas rocas de la montaña están frecuentemente cubiertas por las nubes. En los días despejados, es posible ver hasta Porto Santo a la distancia. Pico do Arieiro está conectado con el pico más elevado de la isla, Pico Ruivo, por medio de un desafiante sendero que vale la pena recorrer.
Comienza tu visita en el estacionamiento junto a la cima de Pico do Arieiro y sigue el camino hasta el mirador, ubicado junto a un radar de la OTAN. A medida que desciendas, observa la inusual cantera de piedra llamada Poço da Neve, que solía ser utilizada para almacenar hielo.
Detente en el puesto de observación y mira hacia el sureste donde se ubica el valle de Curral das Freiras (Corral de las Monjas). En dirección a la costa norte, podrás ver la Penha de Águia (Roca del Águila).
Desciende por los escalones y comienza el sendero en dirección norte hacia Pico Ruivo. La desafiante caminata por este sendero de 13 kilómetros (8 mi) es considerada como la mejor del archipiélago. Conocido como el Sendero de Levada, este trayecto pasa por el segundo punto más elevado de la isla, Pico das Torres, y continúa por una serie de túneles e impactantes miradores. Es posible que el sendero, empinado y angosto, no sea adecuado para las personas con temor a las alturas, pero muchos visitantes completan el trayecto cada día. Es seguro para los senderistas novatos.
Haz una visita a Pico do Arieiro temprano por la mañana, cuando el cielo suele estar despejado. Por la tarde, las mejores vistas suelen estar obstruidas por densas nubes.
El transporte público no llega hasta Pico do Arieiro, sin embargo, muchas empresas de turismo ofrecen excursiones desde Funchal. Asegúrate de elegir el asiento junto a la ventana para disfrutar de la vista durante el trayecto hacia la cima. Observa cómo cambia el paisaje de un denso bosque de coníferas a una llanura desértica adornada de helechos, arándanos y algunas ovejas o cabras.