El reloj de vapor de Vancouver parece un gran reloj de pie olvidado en la calle. Observa el vapor que sale de la parte superior del reloj. Escucha la maquinaria trabajando en el interior del reloj y el silbato de estilo Westminster, que suena cada 15 minutos y hace un toque especial cada hora. Como lo dice su nombre, este es uno de los pocos relojes impulsados por vapor en el mundo.
Además de su originalidad, este reloj marca el límite occidental de la zona de la ciudad conocida como Gastown. El reloj representa la época en que el subproducto del agua caliente era una fuente de energía. Durante el siglo XIX y a principios del XX, esta era una importante zona industrial. Las empresas dependían del vapor para impulsar su maquinaria. Párate cerca del reloj y piensa que la tubería de vapor pasa por debajo de tus pies para alimentar el reloj.
Lee las placas ubicadas en la base del reloj para descubrir que varias empresas modernas y una aerolínea canadiense son los patrocinadores de este elemento, lo que significa que el reloj es menos viejo de lo que parece. En realidad, se colocó aquí en 1977. La maquinaria del reloj solo funciona parcialmente con vapor, pues también tiene tres motores eléctricos que garantizan que siga funcionando a tiempo.
El simbolismo del reloj está relacionado con una zona con pasado sórdido, la cual estuvo a punto de reemplazarse con una autopista en la década de 1960. La comunidad luchó para mantener la zona, y durante la siguiente década llegaron las restauraciones y el reloj. Contempla los bellos edificios antiguos que rodean el reloj para tener una mayor perspectiva de la historia de la zona. Si tienes suerte, puedes conocer al fabricante del reloj, Raymond Saunders, quien viene a revisar el reloj dos veces por semana y deja que la gente active el silbato.
Visita el reloj de vapor al caminar hasta el final de la calle Water, en la zona de Gastown. Utiliza el transporte público, que llega a esta zona con frecuencia desde todas partes de la ciudad.