Saarbrücken es una ciudad de alrededor 200,000 habitantes ubicada en la frontera entre Francia y Alemania. Los registros más antiguos de un asentamiento en la zona se remontan a más de mil años, pero la población no tuvo un crecimiento significativo hasta el inicio de la minería a finales del siglo XVIII. En la actualidad, en la ciudad se puede admirar una espectacular arquitectura barroca, así como varias iglesias y puentes antiguos impresionantes. También hay excelentes instituciones culturales, varios parques y jardines, y un encanto distintivo que sugiere una fuerte influencia francesa.
Comienza tu recorrido de la ciudad en el Alte Brücke o puente antiguo, construido por el emperador del Sacro Imperio Romano Carlos V, en 1546. Visita la Iglesia de San Arnual del siglo XIII para contemplar la arquitectura gótica. Alrededor de la iglesia pueden verse casas de finales de la época medieval, además de un museo dedicado a la historia y la cultura de la zona.
Dirígete a Froschengasse, donde puedes ver una colección de antiguas casas de trabajadores que ahora albergan boutiques y cafés. Después de que hayas disfrutado de una buena comida, ve hacia la iglesia de San Luis y maravíllate con su fachada de estilo barroco, diseñada por Friedrich Joachim Stengel. Recorre la plaza de los alrededores y el castillo de Sarrebruck para ver más edificios diseñados por el mismo arquitecto. El castillo fue dañado en varias guerras, pero ha sido restaurado y está abierto para visitas y eventos comunitarios.
Asegúrate de visitar el Museo de Prehistoria e Historia Antigua para ver elementos de la edad de piedra o el Museo de Historia Regional para aprender sobre el pasado reciente de Sarrebruck. En el Museo de Arte del Estado de Sarre, podrás ver obras clásicas y modernas. También hay varios teatros, museos esotéricos y galerías privadas en la ciudad.
Come o cena en uno de los bistrós, restaurantes o bares de la bella Plaza del Mercado de San Johanner. Donde puedes degustar algunos platillos locales sensacionales y disfrutar de la vibra amigable y sofisticada de la zona.
Saarbrücken posse una encanto especial. Hay una gran variedad de museos y galerías para mantener ocupados a los aficionados a la historia y a los amantes del arte, elegantes edificios antiguos y excelentes restaurantes, bares y cafés.