Schloss Ambras

Foto proporcionada por © Austrian National Tourist Office/ Jezierzanski
Castillo de Ambras que incluye vista interna y elementos patrimoniales
Foto proporcionada por © Austrian National Tourist Office/ Diejun
Castillo de Ambras mostrando vista interna y elementos patrimoniales
Foto proporcionada por © Austrian National Tourist Office/ Mallaun


Recorre las extensas colecciones de un príncipe renacentista en su antigua y majestuosa residencia real.

El Castillo de Ambras (Schloss Ambras) yace muy por encima de la ciudad y ofrece una mirada a la vida de la familia real. Un museo exhibe curiosos artefactos coleccionados por duques durante sus muchos viajes, mientras que el Salón Español, con su elaborada decoración, sigue siendo un lugar impresionante. Podrás ver abolladuras y otras evidencias de combate en las armaduras, así como notar las semejanzas familiares en la extensa galería de retratos dedicada a los Habsburgo.El Castillo de Ambras ocupa el sitio de un antiguo castillo del siglo X que fue destruido en 1133. Fue hasta que el Archiduque Fernando II heredó el lugar que este se convirtió en el impresionante palacio que puedes conocer hoy en día. El Salón Español es el punto más destacado de tu visita al castillo. El espacio de 43 metros (141 pies) de largo es considerado uno de los salones más importantes de la época renacentista. Admira el intrincado tallado del techo de madera, los retratos de los nobles y el patrón geométrico de los mosaicos del piso. Este espacio también es una sede frecuente para conciertos de música clásica. En la entrada puedes consultar los horarios y obtener más información.La verdadera pasión de Fernando era competir en justas, y la sala de armaduras en la parte inferior del castillo es prueba de ello. Aquí se despliegan algunas de las armaduras usadas por los mejores caballeros de la época, entre los que destacaba Fernando. La cámara de las artes y curiosidades despliega las rarezas científicas y artísticas de todo el mundo que Fernando coleccionó durante su vida. Aunque muchos objetos ya no parecen raros hoy día, cosas como una pieza de coral o un cáliz hecho de cuerno de rinoceronte le hubieran parecido muy extrañas a los duques renacentistas. Puedes dar un placentero paseo por los jardines que rodean el palacio, y ver a los pavos reales residentes. Detente a admirar la vista del río Inn que está debajo. El Castillo de Ambras se ubica a 20 minutos al sureste del centro de Innsbruck. El autobús turístico da servicio regular de ida y vuelta al castillo, al igual que el autobús público a un menor precio. El castillo está abierto todos los días y la tarifa de entrada es económica.

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