Wat Pho es una de las principales atracciones de Bangkok, tanto para los propios tailandeses como para los turistas. Este templo inmenso es famoso por su gigantesco Buda Recostado y tiene más estatuas de Buda que ningún otro templo del país. También es hogar de una de las más antiguas universidades públicas de Tailandia y la escuela oficial del tradicional masaje tailandés.
El nombre oficial del templo es Wat Phra Chetuphon Vimolmangklararm Rajwaramahaviharn... es por eso que quienes no hablamos tailandés lo conocemos como el "Templo del Buda Recostado". La abreviatura tailandesa, Wat Pho, proviene de Wat Phodharam, un antiguo monasterio del periodo Ayutthaya, que actualmente ya desapareció. El rey Rama I de la dinastía Chakri ordenó la reconstrucción del templo, lo que tomó casi ochenta años. El rey Rama III pasó otros 16 años restaurándolo y expandiéndolo, y el rey Rama IV le dio su nombre actual.
Cuando entras al salón que alberga al enorme Buda recostado de 46 metros (150 pies) de largo, recuerda dejar una moneda en uno de los cuencos de bronce para que la buena suerte te acompañe. Los 108 cuencos representan las 108 características positivas de Buda. La estatua reclinada está cubierta con hoja de oro y representa el pasaje de Buda hacia el Nirvana. Las plantas de sus gigantescos pies contienen incrustaciones de nácar.
Aunque esta es la estatua principal, encontrarás más de mil representaciones de Buda en el complejo. En la universidad de Medicina del templo estudian medicina tradicional y, lo que la hace aún más famosa, masaje tailandés. Asegúrate de traer unos bahts extra en el bolsillo para gozar de un masaje revitalizante. Recuerda también pasar por la biblioteca, la cual está decorada con fragmentos de porcelana y contiene antiguas descripciones de técnicas de masaje. Al otro lado de la calle puedes visitar el monasterio y hablar con los monjes, a quienes les encanta practicar su inglés.
El templo de Wat Pho se encuentra cerca del Gran Palacio y comparte el mismo código de vestimenta: cubre tus brazos, pies y piernas antes de entrar. La mejor manera de llegar es en ferry o taxi. Hay una tarifa de acceso y se ofrecen visitas guiadas. El templo abre todos los días.