Además de ser un lugar increíble para salir de paseo y cenar, esta atracción en constante evolución es mucho más que la frontera entre el continente y el océano.
Se trata de un centro limpio, que puede recorrerse a pie y que cuenta con espacios públicos con múltiples árboles, opciones de compras, bares y restaurantes boutique, así como una increíble vista de Puget Sound.
El monte Rainier, tan grande que por sus dimensiones se creó un parque nacional en su honor, tiene un robusto cono volcánico cubierto de nieve que puede verse claramente desde Seattle.
Además de ser un lugar increíble para salir de paseo y cenar, esta atracción en constante evolución es mucho más que la frontera entre el continente y el océano.