Practica windsurf y navega en kayak cerca de las impresionantes caletas, además de explorar las reservas naturales ubicadas alrededor de los pueblos históricos de la Costa de la Luz, que solía ser un complejo romano y árabe.
Durante casi 200 años, este promontorio rocoso ha sido el hogar del faro de Santander, donde ahora hay una galería de arte, una cafetería y varios monumentos a la historia de la zona.