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Tahití, la principal isla de la Polinesia Francesa, es famosa por su deslumbrante belleza, sus montañas, selvas y arrecifes, además de por su cultura.

El punto más al noroeste de los Estados Unidos continentales tiene una belleza impactante, con espectaculares cabos rocosos y una vista inolvidable del océano.

Esta ciudad, que fue capital del Imperio Inca, es la entrada al Valle Sagrado de esa civilización y uno de los sitios más importantes de la cultura indígena peruana.

Da un paseo a través de árboles antiguos, pantanos y jardines, en este escenario de tranquilidad que ofrece una alternativa al paisaje urbano.

Este jardín-tumba del emperador fue construido nueve años después de su muerte y es un ejemplo de la antigua arquitectura a base de arenisca roja y mármol.

Tahití, la principal isla de la Polinesia Francesa, es famosa por su deslumbrante belleza, sus montañas, selvas y arrecifes, además de por su cultura.

El monte Rainier, tan grande que por sus dimensiones se creó un parque nacional en su honor, tiene un robusto cono volcánico cubierto de nieve que puede verse claramente desde Seattle.

Tahití, la principal isla de la Polinesia Francesa, es famosa por su deslumbrante belleza, sus montañas, selvas y arrecifes, además de por su cultura.

Disfruta una gran variedad de actividades al aire libre durante el verano y el invierno, y visita las capillas antiguas del hermoso valle suizo de Funes.

Casas blanqueadas con cal que dan de frente al océano azul: ésta es la faceta más encantadora y romántica de la costa griega, sobre todo al atardecer.

El interior azul y dorado del corazón espiritual de Montreal maravilla a los visitantes y peregrinos. Fue alguna vez la casa de oración más grande de Norteamérica.

Esta montaña que emerge del centro de la ciudad es conocida principalmente como la sede de la emblemática estatua de Jesús, del tamaño propio de un rascacielos, en Río.

Conoce las fascinantes ruinas, animadas ciudades, magníficos paisajes, ríos salvajes y la selva del Amazonas, en la cuna del imperio inca.

El \"gran lugar de escape\" de Berlín es una pacífica zona de bosques, prados y estanques cerca del corazón de la ciudad.

Paisajes de otro mundo, fósiles de dinosaurios e históricos pueblos mineros hacen de este valle un paraíso para los paleontólogos, geólogos y cineastas.

El monte Rainier, tan grande que por sus dimensiones se creó un parque nacional en su honor, tiene un robusto cono volcánico cubierto de nieve que puede verse claramente desde Seattle.

El sur de Nápoles es un área de gran belleza y una hermosa ruta costera que serpentea entre plantíos de limón, viñedos y pueblitos al borde de los acantilados.

Esta impresionante catedral ubicada en la Plaza Central de Morelia, cuenta con un amplio abanico de estilos arquitectónicos y obras de arte excepcionales del siglo XVI.