Rodeadas de una exuberante selva tropical, alpinias, orquídeas, palmeras, helechos y bosques de bambú, las cataratas del río Dunn son uno de los lugares más hermosos de Jamaica. Nadar aquí es una experiencia tan refrescante que no querrás irte. Este lugar es muy popular, así que lo mejor será que lo visites temprano si quieres evitar las multitudes.
Las cataratas tienen más de 183 metros (600 pies) de orilla a orilla, y son unas de las pocas cataratas del mundo que desembocan directamente en el mar. Son un fenómeno vivo y en crecimiento: el río trae consigo carbonato de calcio, el cual a su vez crea depósitos de travertino en forma de domos.
Escala las rocas y date un chapuzón en una de las lagunas que hay a lo largo del río. Haz una parada en el "salón de masajes" y deja que tus músculos se relajen con el golpeteo del agua al caer. Cuando llegues a la cima, siéntate bajo la estructura de la terraza mientras escuchas el canto de las aves tropicales. Desde esta altura, la vista es magnífica.
Se cree que en este sitio tuvo lugar la famosa batalla de Las Chorreras, en 1657. Se trató de una lucha entre fuerzas españolas e inglesas por el control de esta tierra.
Trae tu propia comida y disfruta de las instalaciones para hacer un día de campo. Cerca del estacionamiento, al fondo, podrás encontrar un café si prefieres comprar algo de comer en el lugar. En la tienda de regalos puedes encargar obras de arte personalizadas a un artista y pasar por ellas cuando regreses de tu visita a las cascadas.
Las Cascadas del río Dunn están en Ocho Ríos. El parque abre todos los días. Subir las cascadas puede llevarte hasta una hora si vas a paso tranquilo, por lo que lo recomendable es apartar tiempo suficiente en la mañana o la tarde para el viaje de vuelta y el almuerzo. Si no vienes como parte de un paquete, te recomendamos que contrates a un guía, ya que los lugareños conocen el terreno y pueden cuidar de tu seguridad. Si traes una cámara contigo, no olvides traer una bola impermeable.