La Piazza Statuto fue completada en 1864, y fue la última estructura que se añadió al centro de Turín. Para entonces, ya existían las otras tres plazas más importantes de la ciudad: la de la República, la Vittorio y la Carlo Felice. Actualmente, el estilo barroco de la Piazza Statuto y sus icónicas fachadas rojas rodean un buen número de monumentos y jardines. Los cafés y restaurantes ocupan una buena parte del espacio en esta plaza, y son un buen lugar para huir un rato de la constante actividad del distrito central.
Llega al centro de la plaza, donde verás un monumento en honor de los constructores del túnel Frejus, una de las primeras vías de tren en atravesar los Alpes. Este monumento fue construido con material extraído precisamente de los Alpes, como símbolo de la determinación y el esfuerzo de quienes completaron semejante hazaña. Pasea por los jardines en el centro de la plaza o relájate mientras dejas que pase el tiempo.
La historia de la plaza tiene algunos episodios oscuros, particularmente durante la ocupación francesa de Turín, durante la época de Napoleón. Por ejemplo, hoy verás un monumento gótico donde antes operaba una guillotina francesa. En tiempos aun más remotos, los romanos habían construido aquí una necrópolis, es decir, un cementerio. Estos dos capítulos en la historia de la plaza le han conferido una reputación un tanto mística. Algunos lugareños lo consideran un centro de "magia negra", mientras que otros más extremos creen que se trata de "las puertas del infierno".
A pesar de todo, la Piazza Statuto es un lugar con mucha actividad, donde turistas y lugareños por igual vienen a contemplar los monumentos y obras arquitectónicas que hallarás por toda la zona. Comienza tu mañana aquí, o tómate un descanso a media tarde, mientras disfrutas de un tradicional "espresso" en alguno de los múltiples cafés alrededor de la plaza. Después, visita las tiendas cercanas.
Mientras paseas por aquí, es probable que haya trabajadores en el subsuelo, ya que se están llevando a cabo obras subterráneas para permitir que, a futuro, la Piazza Statuto sea exclusivamente peatonal. En un futuro no muy lejano, debajo de la plaza habrá un paso de coches, un metro y hasta un tren de alta velocidad hacia Milán.
Es fácil llegar a la Piazza Statuto, ya que muchos tranvías y autobuses pasan por aquí.