Punta de São Lourenço

Punta de São Lourenço que incluye costa escarpada
Punta de São Lourenço mostrando costa rocosa
Punta de São Lourenço
Punta de São Lourenço mostrando costa escarpada
Punta de São Lourenço mostrando costa escarpada


Disfruta de una gratificante caminata, refréscate en el mar y admira las impresionantes vistas del extremo más oriental de Madeira.

La Punta de San Lorenzo es una estrecha península conocida por sus curiosas formaciones rocosas que fueron talladas por el mar y el viento durante siglos. Este inusual paisaje parecido a un desierto fue clasificado como reserva natural para proteger su flora y fauna únicas y cuenta con una extensión de aproximadamente 9 kilómetros (5.6 mi) de largo y 2 kilómetros (1.2 mi) de ancho.

Echa un vistazo al antiguo faro de la península, ubicado en un islote que sobresale al mar. Se dice que este faro, construido originalmente a fines del siglo XIX, es el más antiguo de Madeira. Este faro funciona de forma automática desde la década de los 80 y solo podrás llegar en barco. En la actualidad, funciona con energía solar.

Sigue el sendero que atraviesa la península y sube por el camino que conduce a un mirador panorámico. Este sendero de 7 kilómetros (4.3 mi) comienza en el estacionamiento y para recorrerlo necesitarás entre dos y tres horas. Uno de los mejores momentos del día para recorrer el sendero es al caer la tarde, cuando puedes observar los colores del ocaso que iluminan las formaciones rocosas de diferentes tonalidades de la península.

Mientras recorres el sendero, presta atención a los animales y a las plantas típicas de la región. Verás árboles perennes ralos, cardones puntiagudos y coloridas plantas llamadas “uña de gato”. También es posible que veas pájaros revoloteando en el cielo y, si tienes suerte, quizás observes ejemplares de focas monje del Mediterráneo, en peligro de extinción, nadando alejadas de la costa.

Cuando llegues a la cima del sendero, tómate un momento para apreciar las hermosas vistas de la isla y el mar. Mira hacia el sur y verás las rocosas y aparentemente estériles Islas Desertas. Hacia el norte, podrás ver la Isla de Porto Santo. Esta isla cuenta con playas vírgenes, casas de muros encalados y picos volcánicos.

Prainha, la única playa natural de arena negra de la ciudad está ubicada en la base del acantilado. Esta pequeña playa es muy popular entre los lugareños y los turistas y es conocida por sus excelentes condiciones para nadar.

Puedes llegar a la Punta de San Lorenzo en camión desde Caniçal. Hay estacionamiento en el lugar y podrás recorrer y disfrutar del sendero durante todo el día.

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