Hace tiempo que la tranquila vida de la zona costera desapareció de este muelle histórico, fundado a mediados del siglo XIX. Hoy en día, solo unos cuantos botes surten a algunos restaurantes locales. Durante generaciones, los inmigrantes chinos e italianos explotaron las ricas aguas del océano. Los pescadores italianos eran tan pintorescos como los pequeños botes de madera que navegaban en la bahía y cantaban mientras pescaban almejas, camarones y cangrejos Dungeness, para después vender su cargamento en puestos que se ponían a lo largo del muelle. El ambiente jovial del muelle se ha mantenido a pesar de la desaparición de estos artesanos.
Fisherman's Wharf ahora es un próspero centro comercial y de entretenimiento con tiendas de recuerdos, puestos de crema de almeja, lujosos restaurantes de mariscos, museos y artistas callejeros. Es un agitado carnaval que dura día y noche y que se extiende desde la Plaza Ghirardelli, en el extremo oeste del muelle, hasta el Muelle 39 y su divertida población de leones marinos, en el extremo este. Los leones marinos, que viven en plataformas flotantes de madera junto al muelle la mayoría del año, son los residentes más famosos y bulliciosos de San Francisco.
Si quieres divertirte a la antigua, visita el Musee Mecanique, donde hallarás una colección interactiva de juegos mecánicos y tragamonedas. "Aunque usted, no lo crea", puedes pasearte por las colecciones de objetos extraños en el museo "Ripley's Believe it or Not!", o experimentar la vida abordo de un submarino de la Segunda Guerra Mundial si visitas el USS Pampanito. Si tienes algunas horas libres, dirígete al Muelle 33 y toma un trasbordador a la Isla de Alcatraz.
También encontrarás muchas opciones para cenar, desde puestos en la banqueta hasta cafés y restaurantes, donde los mariscos son la especialidad del menú. Sin embargo, también puedes encontrar comida italiana, china y delicias de otras culturas. En varios restaurantes podrás darte un descanso para recargar energías, mientras disfrutas de la magnífica vista del océano, la isla de Alcatraz y el puente Bay Bridge.
La mejor manera de visitar este vecindario es en transporte público y a pie. Hay estacionamiento disponible cerca del muelle, pero es un poco caro. Si realmente quieres experimentar el viejo San Francisco, súbete al tranvía Powell/Mason que te dejará a un par de manzanas al sur de Fisherman's Wharf. El traqueteo metálico de este transporte típico de San Francisco le dará más sabor a tu recorrido.