La antigua ciudad maya de El Meco comenzó su existencia como un pueblo de pescadores en torno al año 300 dC. Cuando los pescadores abandonaron la ciudad en el año 600 dC, El Meco estuvo inactivo por casi 500 años, antes de que fuera repoblada como un próspero centro de comercio apreciado por su proximidad a la costa del Caribe. Como es la historia de muchos antiguos asentamientos mayas, la ciudad fue nuevamente abandonada durante el siglo XVI con la llegada de los españoles. Hoy día, el sitio arqueológico El Meco es un destino turístico muy popular y sigue siendo un lugar de importancia para el pueblo maya.
Los restos del Meco consisten de 14 estructuras, que se encuentran entre la costa y una grande laguna. La pieza central de la zona arqueológica es la pirámide maya de 12.5 metros (41 pies) de altura. Se encuentran pirámides mayas en diferentes partes de la región y Centroamérica sin embargo, esta es la única en la zona de Cancún. Conocida como El Castillo, la pirámide cuenta con un templo en su parte superior. Sube los escalones de la pirámide para llegar a la cima y disfrutar de la impresionante vista de la cercana laguna.
Aun si el sitio El Meco es pequeño, ha sido muy bien cuidado desde que comenzaron las excavaciones en 1997. Hoy día, sus empleados siguen manteniendo las estructuras bien cuidadas y están felices de poder mostrarte los antiguos templos y edificios administrativos de la ciudad. Encontrarás un poco de sombra para protegerte del sol implacable de Cancún, bajo las ramas de la vieja higuera que crece dentro de un pequeño templo del sitio.
Un sitio arqueológico adjunto muestra señales de que la ciudad fue una vez un amplio puerto y centro comercial, y puede haber sido la antigua puerta de entrada a la Isla Mujeres. Gran parte de esta zona aún no ha sido explorada formalmente por los arqueólogos. Hace ya mucho tiempo que los mayas abandonaron este lugar sin embargo, ahora el sitio está lleno de pájaros e iguanas nativas que le dan una atmósfera especial.
El Meco se encuentra aproximadamente a seis kilómetros (cuatro millas) al norte de Cancún, por la carretera costera. Se puede llegar al sitio en autobús, taxi o en un tour que sale de Cancún. El sitio está abierto todos los días, hay una pequeña cuota de admisión, y el estacionamiento es gratuito.